Follando en la orilla de la playa

COMPARTIR:

Nervioso, recorrí la piscina y la recepción para salir del hotel. Khaled ya me había escrito para decirme que estaba fuera, esperando. ...

Nervioso, recorrí la piscina y la recepción para salir del hotel.

Khaled ya me había escrito para decirme que estaba fuera, esperando.

Era la primera vez que quedaba con él. Sí, en teoría teníamos una cita. Había soñado mucho con este momento. Con mirar mi móvil y encontrarme sus mensajes y llamadas. Con saber que a una hora determinada, en un día en concreto, Khaled estaría ahí, donde quiera que hubiésemos quedado.

Ilusionado y cardiaco, me había tenido que cambiar de ropa hasta en tres ocasiones. La sensación de que iba a ser la primera vez que lo veía me dominaba por completo. Y sí, es cierto que habíamos follado varias veces. De hecho, lo conocía muy bien, al menos en la cama. Pero fuera de ella, seguía sin saber quién cojones era Khaled.

Por desconocer, desconocía hasta su edad exacta. Cualquier detalle de su vida era un gran misterio para mí. Sin embargo, y pese a que deseaba saberlo todo sobre ese árabe dominante y seductor que me follaba como nadie, temía que sus secretos continuaran siendo suyos, y solo suyos, después de esta noche.

¿Lo volvería a ver?

De Khaled había aprendido a no esperar nada. A vivir sin saber cuándo ni dónde volveríamos a reencontrarnos. Quizá, incluso, hoy podría ser la última vez que lo viera.

¿Y si era así?

Pensar en esta posibilidad me arrebata cualquier mínimo rastro de enfado hacia él. Debía y tenía que aprovechar el momento, disfrutar de su compañía, de su cuerpo, de su rabo moreno y circuncidado que me follaba como un puto Dios.

Sí, tenía la sensación, y no en vano, de que Khaled podía hacer lo que quisiera conmigo.
Mientras salía hacia mi encuentro con él me pareció ver a la novia de Karlos, y el miedo, el miedo me paralizó. ¿Habría contado lo qué pasó en la sauna? ¿Me daría de hostias si me atreviese a mirarlo la próxima vez que nos encontráramos?

Cuando se fue, con cara de espanto, me quedé dentro de la sauna, solo y paralizado, hasta que el calor se tornó insoportable, y tuve que salir en busca de una ducha fría. Me había quedado absolutamente en shock, y de no ser por el calor, igual no me había atrevido a salir nunca.

No entendía nada.

Karlos se había dejado manosear la polla. También que se la chupara. Para luego salir como si nunca hubiese deseado esa mamada.
Avergonzado, debía enfrentarme a la posibilidad de reencontrarme con él, y quién sabe si también con alguna consecuencia.

Sí, sentí miedo. Miedo, sobre todo, de que mis padres se enterasen. De hacerlo, sería mi fin.

Fue todo tan rápido que solo tuve unos minutos para disfrutar de su rabo en mi mano, poder saborearlo con mi lengua. Sin duda, y pasase lo que pasase después, haber tenido su deliciosa polla dentro de mi boca había valido la pena. Y tanto que sí.

Con pantalones cortos blancos y polo a juego, la piel morena de Khaled resaltaba también con su sonrisa. Llevaba un nuevo peinado, probablemente recién salido de la peluquería: rapado al uno o al dos y luego al cero dando forma de cresta. 
Sí, estaba impresionamente guapo, tanto que me sentí intimidado y abstraído con su presencia. Me esperaba de pié, al lado de una farola, mirando la hora en su reloj de oro.

   — Hola—dije sin poder evitar lucir una sonrisa.
   — Hola pequeñín, ¿Qué tal las vacaciones?
   — Bien, bien—dije embobado.

Y nos alejamos del hotel dando un paseo.

Tímido y nervioso, Khaled me observaba constantemente con una sonrisa que de forma inevitable le devolvía. Su necesidad de acercamiento era obvia, y aprovechando cada instante, su mano acababa acariciándome de una manera u otra: un apretón en la mano, una caricia en la nuca, un roce en la cintura.

Habíamos paseado por la avenida, contentos y sonrientes, ahora, sentados en un banco alejado de los turistas y la presencia de casi cualquier persona, la intimidad manifiesta provocó un mayor acercamiento. Y sin decir nada, al menos no con palabras, sus labios terminaron unidos a los míos mientras su lengua, caliente y delicada, se enroscaba con la mía.

   — ¿Por qué has venido?
   — ¿No querías verme?
   — No lo entiendo, Khaled. Me ignoras durante semanas… Ahora vienes hasta aquí.

Había recorrido más de cincuenta kilómetros para verme.

   — Te echaba de menos.

Embobado, solo conseguía sonreír.

   — Rabioso también te ha echado de menos.
   — ¿Rabioso?

Y miró el bulto en movimiento de su paquete.

   — Sí, cuando ve a alguien que le gusta se vuelve loco—dijo mirándome fijamente, mordisqueándose los labios con sensualidad.

¡Me puso a mil!

Y mi mano cayó sobre Rabioso. 

Primero acaricié su rabo, luego se lo estrujé. Deseaba sacarlo, menearlo y llevármelo a la boca, pero el lugar, por muy oscuro y alejado que estuviera de todos, no era ideal para dar rienda suelta a nuestra pasión.

Adentrándonos en la playa, llegamos hasta la orilla. Y fundiéndonos en un abrazo, retomamos los besos, suaves y tiernos, que acabaron rápidamente en comidas de bocas enloquecidas.

Mi mano volvió a su polla mientras sus manos me desnudaban de cintura para abajo. Y cuando por fin tuve su rabo, largo, moreno y circuncidado, entre mis manos, las suyas me estaban pajeando en tanto acariciaban mis nalgas.

Cachondo, muy cachondo, sentía sus manos, fuertes y grandes, apoderarse de mi rabo y mi culo a la misma vez. Y meneándome el pollón con fuerza, uno de sus dedos se iba adentrando entre mis nalgas en busca de mi agujero.

Oh, sí, su boca devoraba mi boca. Su mano meneaba mi polla. Sus dedos se hacían con mi agujero. 

Y cuando no podía estar más excitado, y a gusto, Khaled me ordenó ponerme a cuatro patas sobre la fría arena. Entonces su lengua se fue directa a mi agujero, y tras follarme fuertemente, empecé a sentir el cabezón desnudo posarse entre mis nalgas.

   — ¿La quieres?
   — Sí—jadeé.

Y el fresón de su rabo entró en mi agujero provocando mis gemidos.

   — ¿Quieres más?
   — ¡Joder, sí!
   — ¿Seguro?
   — ¡Sí! ¡Métemela!

Y de un empujón, su pollón moreno atravesó mi agujero bajo mis gritos ahogados de dolor y placer.

   — ¿Te gusta?
   — ¡Oh, sí!
   — ¿Quieres más?
   — Pétame el culo con tu lefa.

Obediente, Khaled empezó a follarme rítmicamente mientras sus fuertes manos se sujetaban a mi cintura. Y una y otra vez, y una y otra vez, su polla entraba y salía de mi culo volviéndome loco.

Y ahora, ahora sus grandes manos me estrujaban las nalgas en tanto su polla continuaba follándome con fuerza. También gemía, gemía como un loco deseoso y obediente. Me quería petar el culo de leche, y yo quería que lo hiciera. 

Cachondo, muy cachondo, mi leche comenzó a salir disparada con el vaivén de su pollón entrando y saliendo de mi culo. Y sin poder evitar gemir como un puto loco, provoqué que los gritos de Khaled se unieran a los míos igual que su leche se unía a mi culo.

Exhaustos, y con su rabo todavía dentro de mí, el placer que recorría mi cuerpo era, simplemente, indescriptible. 
  • [message]
    • ##check## ¡ADVERTENCIA!
      • Aunque son independientes, los relatos se complementan. ¡No te pierdas ninguno!

COMENTARIOS

BLOGGER: 10
Loading...

Nombre

|RELATOS|,79,69,1,acampada,1,anonimo,1,arabe,17,ascensor,2,baños públicos,14,bareback,8,BDSM,2,Blogger,1,cacaneo,1,cibercita,1,colegas,2,coño,1,corrida,2,corrida precoz,2,corridas,5,cruising,21,culo prieto,7,David,14,desvirgando,1,discoteca gay,2,doble penetracion,4,dunas de maspalomas,2,Facebook,1,fiesta,1,follando borrachos,1,gimnasio,1,guiri,1,hetero,3,hetero con novia,2,italiano,3,jacuzzi,1,jóvenes,2,Khaled,3,lapos,1,leche,3,lefas,10,macarra,2,maestro,1,mamada,6,mamadas,6,morbazo,4,morbo,5,orgía,2,pajote,1,pajote en público,1,pajotes,2,Pillado,2,playa,1,playa nudista,3,pollón venoso,1,preñadas,15,primera vez,2,rabo venoso,7,runner,1,Samuel,4,sauna,1,secuestro,1,sexo,5,sexo anal,1,sexo duro,5,sexo entre primos,1,sexo heterosexual,3,trio,6,Twitter,1,vecino,2,virgen,1,
ltr
item
El Diario Sexual de James: Follando en la orilla de la playa
Follando en la orilla de la playa
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO26-fdZh2XKXLoIWNCUgT6ldw1nrwd3dqzv6ZgvWGq9uYIIhCLx0ZCP-QEjzr86JkjhO0CoeVxllsKPEa5x45nv_eF2nL-NWNjPi1ksyd4bg9OZQoWvauI14ZMIjqildnFE3qNMFlcXM/s320/orillaweb.jpg
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO26-fdZh2XKXLoIWNCUgT6ldw1nrwd3dqzv6ZgvWGq9uYIIhCLx0ZCP-QEjzr86JkjhO0CoeVxllsKPEa5x45nv_eF2nL-NWNjPi1ksyd4bg9OZQoWvauI14ZMIjqildnFE3qNMFlcXM/s72-c/orillaweb.jpg
El Diario Sexual de James
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/2016/09/follando-en-la-orilla-de-la-playa.html
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/2016/09/follando-en-la-orilla-de-la-playa.html
true
2034321977831019154
UTF-8
Cargar todas las entradas No se ha encontrado ninguna entrada VER TODO Seguir leyendo Responder Cancelar la respuesta Borrar Por Inicio PÁGINAS PUBLICACIONES Ver todo RECOMENDADO PARA TI ETIQUETA ARCHIVO BUSCAR TODAS LAS PUBLICACIONES No se ha encontrado ninguna entrada con lo que buscabas Volver al inicio Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Dom Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Ene Feb Mar Abr Mayo Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ahora mismo hace 1 minuto $$1$$ minutes ago hace 1 hora $$1$$ hours ago Ayer $$1$$ days ago $$1$$ weeks ago Hace más de 5 semanas Seguidores Seguir ESTE CONTENIDO ES PREMIUM Por favor, compártelo para desbloquearlo Copiar todo el código Seleccionar todo el código Todo el código fue copiado a tu portapapeles Si no puedes copiar el código/texto, presiona [CTRL]+[C] (o CMD+C si usas Mac) para copiar