Mi primer día de gym

COMPARTIR:

En cuanto entré lo supe: el gimnasio, ese infierno para quiénes lo usan para bajar de peso y ponerse en forma sería mi paraíso, el puto ...

En cuanto entré lo supe: el gimnasio, ese infierno para quiénes lo usan para bajar de peso y ponerse en forma sería mi paraíso, el puto paraíso, mi perdición. Sí, de existir el cielo, con total seguridad, debe ser algo así: un lugar repleto de hombres musculados desprendiendo testosterona a través del excitante sudor que baña sus cuerpos.

Con vestimenta ajustada marcando músculos, culos y pollas, el gym era, con diferencia, esa fantasía que todavía no había tenido pero que ocuparía el día a día de mis deseos a partir de esta primera experiencia.

Jean Carles, mi futuro monitor, se encargaba de enseñarme las zonas de caza, o  las instalaciones del local, como él las llamaba. Jean Carles era lo que hoy conozco como el típico hombre gamba. Ese ser de cuerpo perfecto al que habría que taparle la cara para no apagar el deseo. Simpático y entregado, se había propuesto darle forma a mi cuerpo.

Hetero de treinta y tantos, Jean Carles sería, posiblemente, el que menos morbo me daría de todo el gimnasio, pero su empeño y dedicación en transformar mi cuerpo nos convertirían en grandes aliados.

Lejos de aumentar mi masa muscular y darle forma a músculos que no sabía que existían en mi cuerpo, mi objetivo principal era encontrar a Khaled. Ya por entonces no estaba acostumbrado al rechazo. Había conseguido follarme a todo aquel que me la había puesto dura.

Sí, daría caza al cazador.

Después de media hora cachondo con el personal que ejercitaba su cuerpo a mi alrededor, decidí que era hora de una ducha fría, y no, no pretendía bajarme el calentón, al contrario, había llegado el momento de disfrutar de las vistas. Sobre todo las de un rubio cachas que se había pasado los últimos diez minutos mirándome mientras todos sus ejercicios acababan por mostrarme el culo, uno redondo y duro, que me moría por catar.

Esperé unos minutos, aunque estaba tan excitado que seguramente no habían llegado ni a dos, y lo seguí hasta el vestuario. Las duchas no estaban lejos, de hecho el vapor del agua caliente invadía parte de la zona de las taquillas. Una vez allí, y adaptado al nuevo entorno, procedí a desnudarme frente al rubio. 
No estábamos solos, los demás ya habían salido de las duchas y se vestían, todos a su rollo, salvo uno: un cuarentón con cuerpo muy definido y rabo grande que, hablando de fútbol, se tomaba su tiempo para vestirse. Posiblemente era heterosexual, pero a los hombres nos gusta exhibirnos cuando tenemos un gran rabo entre las piernas. Culturalmente es como si cuánto más te mide la polla, más macho eres. De hecho no es difícil saber quién la tiene grande, además de pasearse por los vestuarios desnudos y sin prisa, los puedes encontrar haciendo nudismo, y lo más infalible de todo, meando en urinarios de pared anormalmente separados del mismo.

Mi rubito cachas chorreaba sudor. Su cuerpo perfecto parecía completamente lampiño, como si jamás le hubiese brotado un solo pelo. Imaginarme su culo y sus pelotas sin el más mínimo pelo me puso cardiaco.

Respiré hondo.

Debía controlar mi erección.

Las dimensiones de mi rabo nunca pasan desapercibidas. Siempre tengo un bultaco que más de uno y una cree que estoy empalmado sin estarlo. Por entonces todavía sentía cierta vergüenza en lugares públicos como playas o piscinas, pero ahora, en el gimnasio, era peor, mucho peor: rodeado de tíos cachas no podía permitirme hacerles creer que me excitaban… aunque lo hicieran.

Me di la vuelta para terminar de desnudarme y fui hasta las duchas con la toalla en las manos, sirviéndome de escondite para mi rabo. No había conseguido bajarme la erección, y enrollarme la toalla a modo de falda me hubiese delatado.

Nervioso, muy nervioso, caminé lentamente hacia las duchas con mi culito al aire. Durante el camino me cruzaba con cada tío en pelotas que tenía que luchar contra mi instinto más primitivo para no clavarles la mirada. Aún así mis ojos no querían perderse ningún detalle, y no se lo perdían.

En las duchas la única intimidad entre unos y otros era el vapor, y mi rubio lo sabía, lo sabía porque se fue a la más alejada, dejándome libre la última de todas, a su lado. 
Cachas, depilado, culo redondo y picha corta, mi rubio, visto de cerca, no era tan guapo, aunque el cabrón era morboso, muy morboso. Y usando su cuerpo ocultó a los demás que me estaba tocando el rabo.

¡Me puse a mil!

             — Vigila—susurró.

Mientras tanto su mano me acariciaba la polla con delicadeza, y con un movimiento lento y pausado de muñeca empezó a meneármela. Por supuesto yo ya estaba empalmadísimo, mirando a los doce tíos que se estaban enjabonando a solo unos metros de distancia sin imaginar qué hacíamos.

Mi rabo, duro como una roca, latía deseando perforarle la boca y el culo, pero no podía. No podía siquiera meterle mano. Solo podía disimular el morbazo, continuar con el agua y el jabón como si esa mano no estuviera meneándome la polla. Y claro, debía controlar mis ganas de jadear, incluso la cara de excitación máxima. Pero cómo...
¡Cómo controlar lo incontrolable!

Estaba nervioso, nervioso y excitado. Tenía miedo a ser descubierto, pero la posibilidad de que lo hicieran me ponía cachondo, realmente cachondo. Tanto que a mi polla le daban espasmos cada vez con mayor frecuencia. Sí, mi leche se acercaba, y las ganas de llenarle su manita con mi lefa se hacían más intensas.

Entonces el rubio echó la vista hacia los demás comprobando que dos colegas se acercaban a nosotros. Si bien ignoraban que me estaba haciendo un pajote, pronto lo descubrirían.

            — ¡Sigue!—ordené.

Pero el rubio se mostró dubitativo. Estaba nervioso.

            — ¡Venga, sigue!—volví a ordenar.

Necesitaba correrme, y lo hice, claro que lo hice, en cuanto puso su mano en mi polla y la meneó con rapidez una y otra vez, una y otra vez. No podía perder el tiempo, debía correrme rápido. 
Y de repente, mi leche caía a través de su mano, perdiéndose junto al agua y el jabón.

Suspiré, suspiré exhausto de placer.

De vuelta al vestuario, envuelto en la placentera sensación de haberme corrido en público sin ser visto me encontré frente a frente con Khaled: moreno, tatuado y desnudo, su expresión de sorpresa se reflejó en su rostro con rapidez.

Sonreí, sonreí contento y excitado, miré para su rabo, y aunque deseara lanzarme sobre él; y aunque mi cuerpo amenazara con quedarse paralizado por los nervios y su presencia, volví a mirarle a los ojos y cómo si no nos hubiésemos reencontrado, continué camino del vestuario.
  • [message]
    • ##check## ¡ADVERTENCIA!
      • Aunque son independientes, los relatos se complementan. ¡No te pierdas ninguno!

COMENTARIOS

BLOGGER: 6
Loading...

Nombre

|RELATOS|,79,69,1,acampada,1,anonimo,1,arabe,17,ascensor,2,baños públicos,14,bareback,8,BDSM,2,Blogger,1,cacaneo,1,cibercita,1,colegas,2,coño,1,corrida,2,corrida precoz,2,corridas,5,cruising,21,culo prieto,7,David,14,desvirgando,1,discoteca gay,2,doble penetracion,4,dunas de maspalomas,2,Facebook,1,fiesta,1,follando borrachos,1,gimnasio,1,guiri,1,hetero,3,hetero con novia,2,italiano,3,jacuzzi,1,jóvenes,2,Khaled,3,lapos,1,leche,3,lefas,10,macarra,2,maestro,1,mamada,6,mamadas,6,morbazo,4,morbo,5,orgía,2,pajote,1,pajote en público,1,pajotes,2,Pillado,2,playa,1,playa nudista,3,pollón venoso,1,preñadas,15,primera vez,2,rabo venoso,7,runner,1,Samuel,4,sauna,1,secuestro,1,sexo,5,sexo anal,1,sexo duro,5,sexo entre primos,1,sexo heterosexual,3,trio,6,Twitter,1,vecino,2,virgen,1,
ltr
item
El Diario Sexual de James: Mi primer día de gym
Mi primer día de gym
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFmt2OisgymrhLwCgQzSO4_uNZfNnRPrPIPJWgYeqZbAsG2BscoqS8RURqPf56bgvxH7kyAqH5ibYTYq2Tkl14LPg1qWVznOgtziSoWNjWJ_jWodb6Mjs2paJLeNYz-jtMHoOd9RfX4nQ/s1600/mi-primer-dia-de-gym-el-diario-sexual-de-james.jpg
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFmt2OisgymrhLwCgQzSO4_uNZfNnRPrPIPJWgYeqZbAsG2BscoqS8RURqPf56bgvxH7kyAqH5ibYTYq2Tkl14LPg1qWVznOgtziSoWNjWJ_jWodb6Mjs2paJLeNYz-jtMHoOd9RfX4nQ/s72-c/mi-primer-dia-de-gym-el-diario-sexual-de-james.jpg
El Diario Sexual de James
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/2016/07/mi-primer-dia-de-gym.html
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/2016/07/mi-primer-dia-de-gym.html
true
2034321977831019154
UTF-8
Cargar todas las entradas No se ha encontrado ninguna entrada VER TODO Seguir leyendo Responder Cancelar la respuesta Borrar Por Inicio PÁGINAS PUBLICACIONES Ver todo RECOMENDADO PARA TI ETIQUETA ARCHIVO BUSCAR TODAS LAS PUBLICACIONES No se ha encontrado ninguna entrada con lo que buscabas Volver al inicio Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Dom Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Ene Feb Mar Abr Mayo Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ahora mismo hace 1 minuto $$1$$ minutes ago hace 1 hora $$1$$ hours ago Ayer $$1$$ days ago $$1$$ weeks ago Hace más de 5 semanas Seguidores Seguir ESTE CONTENIDO ES PREMIUM Por favor, compártelo para desbloquearlo Copiar todo el código Seleccionar todo el código Todo el código fue copiado a tu portapapeles Si no puedes copiar el código/texto, presiona [CTRL]+[C] (o CMD+C si usas Mac) para copiar